martes, 29 de noviembre de 2016

Do easy



Tasseomancy
Do easy
Bella Union / Pias Iberia, 2016

Son dos hermanas gemelas, Sari y Romy Lightman, y se hacen llamar Tasseomancy. Proceden de Canadá y tienen fuertes lazos estilísticos con la etérea y onírica música de Kate Bush y sugerencias paisajísticas con los oscuros y adictivos terrores de algunas películas de David Lynch. Como si fueran un remedo del signo zodiacal Géminis, las hermanas Lightman son como las dos caras de un mismo cuerpo, dos imágenes que con un mismo rostro aportan misterio y oscuridad a la vez que claridad y calidez. Dos voces que se conjuntan como si fuera una sola doblándose a sí misma y que nos llevan por paisajes cercanos al sueño y a los rincones más secretos de la intimidad. Este es su cuarto disco largo (después de un ep con el que estrenaron nombre y formación) y fueron integrantes de la banda Austra, una banda femenina de dream-pop, hasta que decidieron volar por separado y la apuesta ha sido recompensada (para nosotros, sobre todo) con un trabajo emotivo y soñador, sugerente y etéreo, que nos hace volar por espacios tan sintéticos como viscerales. Do easy es un buen camino a recorrer para hacerlo con los ojos cerrados, con las luces suaves y con la garganta caldeada con algún sofisticado licor que nos lleve a las fronteras del sueño bien acompañados por una banda sonora especialmente brumosa, nubosa, sedosa...

Puedes ver el vídeo de Missoula pinchando aquí.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Francofonia



Aleksandr Sokúrov
Francofonia
Francia/Alemania/Países Bajos, 2015. 84 minutos
Wanda Visión / Cameo, 2016

Se dio el lujo de hacer un ejercicio de estilo fabuloso con El arca rusa (2002), filmada en una única toma, con más de 2.000 actores y con tan solo con un día de rodaje en el Museo del Hermitage de San Petersburgo. Noventa minutos de alarde cinematográfico que solo el ruso Aleksandr Sokúrov podía ser capaz de realizar. En esa cinta, el arte de las 33 salas del museo son protagonistas fundamentales para, a través de las obras que contienen, relatar cerca de 300 años de la historia de Rusia.
En su última película también el arte se convierte en protagonista, pero en esta ocasión prescinde del experimento de la aquella para filmar con una narrativa más convencional (si es que ese calificativo puede aplicarse de alguna forma a este singular autor). Francofonia (2015), narra la insólita comunicación anímica y nunca reconocida de dos personajes antagónicos y enemigos casi por definición. Durante la ocupación nazi de Francia, los alemanes desearon muchas de las obras maestras que contiene el museo del Louvre, como estaban haciendo con otros espacios artísticos, en un ejercicio de colonialismo acaparador parecido a los que, en épocas pretéritas, hicieron la misma Francia o el Reino Unido a lo largo del mundo. Los dos protagonistas de esta historia, narrada en distintos planos espacio-temporales, son Jacques Jaujard (Louis-Do De Lencquesaing), a la sazón, director del Louvre, y el oficial de la ocupación nazi, el Conde Franziskus Wolff-Metternich (Benjamin Utzerath), enemigos de hecho pero colaboradores para salvar los tesoros del museo del expolio alemán. Es este conflicto el que plantea la relación entre el arte y el poder, precisamente con uno de los conflictos más sangrientos de la historia donde el poder se manifestó de manera terrible, y uno de los museos más importantes como símbolo de la civilización (y también del expolio).
Sokurov nos muestra, con los diferentes planos temporales de la película, cómo se formó el museo, su procedencia como atalaya bélica y espacio estratégico sobre una ciudad, París, que crecía a su alrededor, desde una campestre villa medieval hasta la ciudad populosa de la actualidad. Asimismo plantea una profunda crítica a la deriva social y política que ha sufrido el continente europeo como símbolo de nuestra civilización occidental, con sublimes logros para el espíritu (el arte) frente a los inacabables conflictos de poder (las guerras, los expansionismos), el ser humano creador frente al ser humano destructor, el arte frente a la vida, obras inmortales frente a personas violables y prescindibles.


Afortunadamente, entre la locura humana que parece que siempre trufa las sociedades con su paranoia obsesión por la dominación de unos sobre otros, existen valores que acercan posturas antagónicas para preservar, si no a las personas, sí a los vestigios de estas, sus obras, las obras de arte que, como catafalcos de vidas pasadas, encierran los museos a los largo de todo el mundo.
Como siempre, Sokúrov no es nada complaciente con sus películas, siempre nos mueve a la reflexión, al análisis, a la contemplación y al estudio. Como siempre, con un matiz de nostalgia y de angustia vital. Como siempre, con una imagen anegada de gran belleza y perfección narrativa. Es como podemos ver en una de las secuencias fragmentada a lo largo de la película, donde un barco que transporta obras de arte se enfrenta a un terrible temporal en mara abierto y se plantea el gran dilema: ¿qué salvar antes, los tripulantes o las obras, a riesgo de que mueran aquellos?

Puedes ver el tráiler de Francofonia pinchando aquí.

Las primeras poetisas en lengua castellana


Grabado con la imagen de Sor Juana Inés de la Cruz
VVAA
Las primeras poetisas en lengua castellana
Edición y nota preliminar de Clara Janés
Libros del Tiempo / Siruela, 2016

Actualmente vivimos un momento dulce en lo que a la literatura escrita por mujeres se refiere. Son muchas las editoriales que han puesto su foco de atención en las escritoras, en las autoras que han aportado una mirada diferente a las letras y un universo literario, en ocasiones realmente particular, y que tantas veces y tanto tiempo han sido solapadas por los hombres, en la literatura, como casi en cualquier otra facetas de sus vidas. Aunque muy poco a poco y no tan universalmente como sería deseable, afortunadamente hoy día esa atención hacia las mujeres se está extendiendo y muchos nombres femeninos han salido del escondrijo en el que estaban enclaustrados.
Hoy podemos disfrutar de infinidad de textos de autoría femenina. Algunos de los cuales (y esto también ha sucedido entre autores masculinos) han sido difuminados por el paso del tiempo, se han perdido entre las modas y, presionados por los y las más populares autoras, han quedado encerrados en bibliotecas y archivos y no han salido (casi) nunca a la luz de los lectores.
Siruela, de la mano de la escritora y académica barcelonesa Clara Janés, se ha fijado en las pioneras de la poesía en lengua castellana, reeditando una antología que salió por primera vez hace treinta años, Las primeras poetisas en lengua castellana, con una edición ampliada.
Grabado con la imagen de Sor María de la Antigua


De todos son conocidas Sor Juana Inés de la Cruz, o Teresa de Jesús, pero a muy pocos les sonarán nombres como los de Amarilis, Cristobalina Fernández de Alarcón, Violante Do Ceo, María de Zayas, Ana Francisca Abarca de Bolea o Leonor de la Cueva y Silva, por citar solo a algunas de las que aparecen en esta selección de textos. En el siglo XVII, María de Zayas escribía en su novela La inocencia castigada «¿Por qué, vanos legisladores del mundo, atáis nuestras manos para las venganzas, imposibilitando nuestras fuerzas con vuestra falsas opiniones, pues nos negáis letras y armas?». Un texto reivindicativo que hoy sería feminista y que refleja bien a las claras las dificultades que tuvieron las mujeres, no solo para desarrollar su literatura, sino, incluso, para poder aprender a escribir y leer. Fueron los monasterios los que dieron amparo a muchas de las mujeres que han dejado legado literario. También algunos pequeños círculos de las clases elevadas o las hijas o esposas de algunos literatos hombres.
Un trabajo enorme de investigación y búsqueda el que ha realizado Clara Janés entre los fondos de la Biblioteca Nacional de Madrid para que nosotros podamos hoy recuperar y disfrutar de estos textos poéticos, hermosos, místicos muchos de ellos, pero llenos de una pasión eterna y universal, la de la búsqueda de lo sublime, de la paz espiritual, del amor y de la belleza.
Dice Clara Janés en el prólogo: «Con entusiasmo profundicé en las salas de Iconografía y de Manuscritos, descubriendo tesoros inesperados. Ahora buscaba no solo poemas y retratos sino cuanto rodeaba, ponía de manifiesto y se hacía eco de este suceso: en nuestra tierra, la mujer escribía desde el momento en que se pasó del empleo del latín al romance. No solo tuve en las manos ediciones de los siglos XV, XVI o XVII, sino que accedí a los manuscritos y, por supuesto, a los grabados».

Puedes leer el prólogo completo de Clara Janés pinchando aquí.

martes, 22 de noviembre de 2016

King Crimson. European Tour 2016


Las imágenes en directo de esta reseña son del dvd Radical Action (To unseat the hold of monkey mind).
King Crimson ejecuta sus conciertos libres de móviles, en los que está prohibido tomar imágenes.
King Crimson
European Tour 2016
Palacio Municipal de Congresos de Madrid, 21 de noviembre de 2016

Era 1969. El hombre acababa de pisar la luna. Kubrick presentaba al mundo su genial ensayo cinematográfico, 2001, una odisea del espacio. Estados Unidos estaba saliendo de Vietnam con el rabo entre las piernas. Woodstock había puesto a la música pop en el centro del mundo y a su legión de seguidores como unanueva fuerza social capaz de asustar a los políticos reinantes. Acababan de pasar las revoluciones del 68... El mundo occidental estaba sufriendo un cambio de identidad como nunca había ocurrido y a las manifestaciones contra la guerra y por el amor, a la psicodelia, las anfetaminas y el LSD, a la liberación de la mujer,... vinieron a unirse muchas voces que, bien criticaban la decadente sociedad, bien hacían los honores a una nueva juventud (no por edad) que cambiaría el mundo (al menos, durante un tiempo).
Entre aquellos grupos que surgieron somo setas (alucinógenas), uno de ellos destacó desde su primer trabajo, la banda londinense King Crimson, que nacieron para reventar los patrones del pop y del rock con una intensa dosis de calidad, vanguardia y seriedad. Su primer disco, In the Court of the Crimson King (1969) quizás no lo haya escuchado mucha gente joven de hoy día pero que, seguro, lo conocen por la poderosa imagen de su portada, un icono de la música, esa inolvidable ilustración del grito en primer plano del hombre esquizoide del siglo XXI.
Nada menos que 47 años después (¡casi cinco décadas!), una de las muchas combinaciones que siempre ha logrado Robert Fripp (la 12ª ya), el iluminado y genial guitarrista que fundó y ha llevado las riendas de la banda, se halla inmersa en una descomunal gira europea que, para nuestra fortuna, ha hecho parada en nuestro país. Ayer, 21 de noviembre, y hoy, cuando escribo estas líneas, abarrotan el gran espacio del Palacio Municipal de Congresos de Madrid. El 24 y el 25 estarán en el Auditori del Forum de Barcelona.


El asombro es mayúsculo nada más entrar en la sala, antes, incluso, de que el espectáculo comience. Al contrario que casi cualquier formación de pop-rock que suelen colocar la batería detrás de los solistas cantantes y guitarristas, King Crimson apuesta por las baterías situándolas en primer plano. Y, sí, digo bien, “las baterías”, porque son tres las que protagonizan el espectáculo, y son interpretadas, manoseadas, casi pulverizadas por tres mayúsculos bateristas: el californiano Pat Masteloto, el también estadounidense Bill Rieflin y el inglés Gavin Harrison, hmirándolos de izquierda a derecha.
Tras ellos y sobre una tarima, los otros cuatro musicos de la formación. A la izquierda, los saxos y las flautas del británico Mel Collins, parapetado tras una mampara transparente. A su lado, el impresionante y frenético bajista Tony Levin, con sus potentes líneas de fondo. Junto a él, la voz y guitarra Jakko Jakszyk, británico aunque su nombre parezca indicar otra cosa, que eleva la emoción con sus voces en las (no muchas) partes cantadas. Y, por fin, detrás y a la derecha, sentado junto a su torre de efectos, con su guitarra y sus auriculares, hierático, serio, sobrio... el inigualable Robert Fripp, quien sin asumir casi ningún protagonismo, asume la dirección de esta empresa musical con una férrea voluntad que ya dura casi cincuenta años.


El resultado es muy difícil de expresar. Esta gira se convierte en un bucle temporal perfecto a la larga historia de la banda, recogiendo sus grandes éxitos de su carrera con la sabiduría que hoy poseen los músicos (y no sugiero con esto que no fuesen geniales en épocas pasadas). Pero este grandes éxitos no es como el que cualquier otra banda podría realizar. King Crimson los recrea, los refuerza, los hace contemporáneos y, si no lo eran antes, los convierte en verdaderas obras maestras. Porque lo que sobre el escenario se interpreta es verdadera música contemporánea, música de nuestro tiempo que ya está pidiendo a gritos ser interpretada en las salas de conciertos como se merece (y no con esas trasnposiciones orquestales tan deslucidas e irritantes). Va siendo hora de que los programadores de conciertos de música contemporánea dejen de mirar a los (geniales y necesarios, sin duda) Stravinski, Schoenberg, Berg... que escribieron sus obras hace ya casi un siglo y comiencen a programar entre los autores nuevos, a estas bandas del rock que ya son casi clásicos de la música e interpretadas con los instrumentos originales de las bandas.
Afortunadamente, aún podemos disfrutar de los autores de estos clásicos en directo y, si no puedes acudir a sus conciertos, puedes, asimismo, deleitarte con esta música dual, que explora el cielo y el infierno, capaz de hacernos gozar con las más bellas melodías y llevarnos al estrépito con la furia más salvaje, con la grabación oficial de esta gira, reflejada en un triple cd o en un doble dvd o un bluray, titulado Radical Action (To Unseat The Hold Of Monkey Mind). Sin duda, una acción radical, para seguir poniendo patas arriba el mundo de la música pop, rock... contemporánea.

Puedes ver el fragmento oficial dedicado al tema Easy money pinchando aquí.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Panes



Richard Bertinet
Panes. 5 tipos de masa para elaborar 50 tipos de pan
Blume, 2016

Que el pan artesano está de moda es evidente para todos. Centenares de talleres incitan a cualquier ciudadano a aprender a elaborar sus propios panes y, de forma casi exponencial, han aparecido por nuestras ciudades infinidad de panaderías con el marchamo de artesanas. Ni todas estas ofrecen realmente panes de elaboración artesanal ni todos los talleres logran transmitir las esencias de un buen pan y de cómo elaborarlo en nuestras casas.
El pan es, quizás junto con el arroz, el alimento más universal, y se trata, básicamente, de una mezcla de harina y agua, horneada en ocasiones con algún tipo de levadura, sal, especias y otras semillas. A priori, no resulta difícil su elaboración y desde siempre ha podido disfrutarse del pan elaborado en hornos tradicionales. Sin embargo, en las últimas décadas, la producción industrial y masiva de masas precocinadas invadió tiendas y mercados y el pan dejó de ser aquél que duraba, sabía y perfumaba el ambiente.
Quizás por la crisis que llama a recuperar antiguos negocios, quizás por el hastío que produce la velocidad de nuestras sociedades consumistas, lo cierto es que, desde hace unos años, se ha notado una fuerte tendencia a la recuperación de los procedimientos tradicionales para la elaboración de muchos de los productos que consumimos, sobre todo en las grandes ciudades, que son donde más se nota su ausencia. Y el pan artesano ha sido uno de los que ha vuelto con más fuerza.

Así, unido a la moda del hazlo tú mismo (do it yourself), las editoriales no han dejado de publicar libros sobre los procesos, materiales, ingredientes y trucos que necesitamos para elaborar el mejor y más suculento pan casero y artesano. Son muchos los expertos y maestros panaderos que han escrito sus libros para mostrar su dominio de la técnica. Uno de los más reputados a nivel internacional es, precisamente, el chef y panadero bretón Richard Bertinet, autor de Panes. 5 tipos de masa para elaborar 50 tipos de pan, un manual que se centra en uno de los elementos más importantes para elaborar los diferentes tipos de panes, las masas.
Tras un prólogo en el que habla de herramientas, ingredientes y técnicas de amasado, Bertinet explica cinco masas básicas que forman la base de numerosas recetas de panes aromáticos y a menudo inusuales. Se trata de la masa blanca, la masa de aceite de oliva, la masa morena, la masa de centeno y la masa dulce, con las que pueden elaborarse infinidad de tipos de pan, de los que hace una selección de 50 recetas que son las que forman el contenido de este libro, ilustrado con unas muy didácticas fotografías, realizadas por el famoso fotógrafo de alimentos parisino Jean Cazals.
Así que, ya sabes, si quieres epatar en tus comidas o, simplemente, disfrutar tú mismo de un buen pan de elaboración sencilla, este es un buen manual para realizar paso a paso tanto chupitos de pan para fiestas, como focaccia de pesto o pan de avena y albaricoque, entre otras deliciosas propuestas.

Si quieres ver las primeras páginas de Panes pincha aquí.

viernes, 11 de noviembre de 2016

El Paraíso perdido de John Milton



Pablo Auladell
El Paraíso perdido de John Milton
Sexto Piso Ilustrado, 2015

Es un libro ilustrado editado el pasado año, al que nos referimos anteriormente en el número 1, dedicado al ESPEJO, de la revista creativa, temática y gratuita LA IGNORANCIA. Recuperamos aquí esta reseña, aprovechando el reciente Premio Nacional de Cómic 2016 concedido a su autor, Pablo Auladell, por la obra El Paraíso perdido de John Milton, editada por Sexto Piso. El jurado ha elegido El Paraíso perdido de John Milton por “el gran valor artístico y la fuerza visual inspirada por la intemporal visión de Milton, su tratamiento del color, el uso original de la iconografía y la narrativa que consigue al mismo tiempo ser arquetípica y plenamente actual”.
Según cuenta el propio autor, en el prólogo a este excepcional e infrecuente cómic, el proyecto surgió en 2010 cuando una editorial centrada en la poesía le propuso adaptar El paraíso perdido (Paradise lost,1667), extenso poema narrativo de John Milton (1608-1674) que narra el enfrentamiento del mal a la bondad inicial de la Creación divina y del que, curiosamente, surge la frase tópica “No hay más paraísos que los perdidos”. En primera instancia, el autor logró la publicar la primera parte de la adaptación, centrada en el surgimiento de Satán y de ese mundo oscuro que es el Infierno. Aunque el proyecto lo detuvo y lo retomó en dos ocasiones con largos tiempos de parón entre ellas.
Con estos antecedentes, la editorial Sexto Piso logró reunir todos los capítulos en un solo volumen, El Paraíso perdido de John Milton, en el que Auladell ha sufrido para dar coherencia a esos tres períodos creativos diferentes, ya que, al unir recientemente todas las partes, “ya no era el mismo dibujante que había empezado a realizar aquellas viñetas años atrás y, desde luego, muchos de mis criterios habían cambiado”, según sus palabras. No obstante, el autor ha rectificado algunos matices para “garantizar cierta coherencia estética y narrativa” y el resultado es una hermosa, oscura y realmente poética adaptación de la inmortal obra de Milton.


Un largo poema de más de 10.000 versos que trata de un doble drama, la caída y expulsión del ángel rebelde, Satán, desde los reinos celestiales de la Gloria hasta el Infierno, y la desobediencia de Adán y Eva al comer el Fruto Prohibido de la Sabiduría y su posterior expulsión del Paraíso. Un poema que sirve a Milton para explicar el mal que acontece en el mundo pese a la inmensa bondad de su Creador.
Sin duda, la labor gráfica de Auladell es inmensa y ha dotado a este gran libro ilustrado de una potencia visual nada disconforme con los oscuros dibujos que el pintor, grabador y también poeta, William Blake (1757-1827) realizó del célebre poema de Milton. En esta adaptación del ilustrador alicantino, la sensualidad del grafismo es incuestionable, con grandes referentes a las composiciones plásticas del Renacimiento italiano y con recursos narrativos de gran vivacidad y tensión emocional. Las soluciones encontradas para los textos son magníficas y convierten a este libro en una obra encantadora, poética, en un libro para conservar, disfrutar sosegadamente o regalar con gran placidez.
Enhorabuena a Pablo Auladell por el premio y, sobre todo, por su visión artística con la que aporta al mundo del cómic una dimensión creativa y enormemente plástica.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Sovint és gent. Retrats retallables



Paula Iglesias
Sovint és gent. Retrats retallables 
(A menudo es gente. Retratos recortables) 
Exposición fotográfica del 7 de noviembre al 16 de diciembre de 2016
Inauguración: 7 de noviembre de 2016
Espai Antoni Miró Peris. Plaça Carme Monturiol, 10. Barcelona

Las dependencias de la antigua fábrica de moler harinas La Farinera, un edificio modernista del barrio del Clot se convirtió en 1978, por iniciativa popular, en una entidad cultural sin ánimo de lucro y de titularidad pública, conocida también como Ateneo del Clot. Hoy acoge un centro de actividades culturales, entre el que se sitúa el Espai Antoni Miró Peris, dirigidas a todos los públicos que, además, se configura como un espacio que ofrece al ciudadano la oportunidad de realizar sus propias actividades, apoyando las necesidades e inquietudes colectivas.
Precisamente, en La Farinera presenta su primera exposición la fotógrafa creativa Paula Iglesias, titulada Sovint és gent. Retrats retallables (A menudo es gente. Retratos recortables), una serie de retratos basados en el juego de recortar, descontextualizar y redimensionar personas y objetos; experimenta con el fotomontaje y los soportes, tratando sus fotografías como objetos; recrea escenarios o pequeños mundos para cada uno de los personajes, híbridos de lo real, lo imaginario y lo fantástico. Pretende invitar a la reflexión y el disfrute evocando el placer del sueño.
La gallega Paula Iglesias se formó en sociología, ha estudiado fotografía artística y, recientemente, fotografía de moda. Tras unos años como reportera gráfica, ha retomado su labor creativa de modo más personal y libre. Desde sus inicios se ha interesado por la figura humana, las relaciones, los retratos, los objetos y los detalles.
«Lo serio se puede negar; el juego no»   (Johan Huizinga)